Esta noche me despertaron truenos lejanos y ráfagas de viento aullante, silbando por las rendijas de las ventanas entreabiertas. El tiempo ha refrescado y tuve que levantarme a echar una manta más sobre la cama. Son pequeñas premoniciones de que el otoño viene de camino. Al salir, me pondré un impermeable; paraguas no me sirve, porque el viento lo destrozaría en dos minutos. Tengo pensado hacer la ruta de los monumentos. En esta ciudad, se alzaron monumentos desde comienzos del siglo XIX, sin contar los edificios eclesiásticos. La universidad, el ayuntamiento, organizaciones varias, se lanzaron todos a dejar constancia de su existencia en forma de monumentos. Un lugar repleto de estos monumentos, en forma de bustos y estatuas, son los jardines de Lundagård, que presenté aquí hace muy poco. La parte este de Lundagård, la llamada Tegnérplatsen (plazoleta de Tegnér) está presidida por una estatua de Esaias Tegnér, un famoso poeta sueco del siglo XIX, quien también fue catedrático de griego en Lund y luego obispo en Växjö. La estatua fue erigida en 1853, con medios recaudados entre los ciudadanos, lo que hoy se suele llamar un crowfunding, usando un anglicismo de moda[1]. Esta estatua es la primera que se erigió en Suecia para honrar a una persona que no fuese de familia real y es una de las más antiguas del parque. Aquí se reunían en los 80 y principios de los 90 vociferantes hordas de manifestantes el 30 de septiembre para, según ellos, mostrar sus respetos al rey Carlos XII, que no tenía mucho que ver con Tegnér pero que, habiendo este popularizado la figura del vikingo, contribuyo a crear la imagen, que los ultranacionalistas suecos quieren tener de si mismos, guerreros invencibles, paladines de la raza blanca. Debo decir también, que aquí les esperaban muchos antirracistas, entre los que se encontraban no pocos de mis estudiantes, para darles una buena bienvenida con huevos, tomates y alguna que otra piedra.
También en Lundagård, esta vez al norte, frente al antiguo edificio de la universidad, se encuentra un busto, propiedad de la Universidad de Lund, que representa al arqueólogo Sven Nilsson (1787-1883)[2], quien se dedicó a la investigación racial. Sven Nilsson fue, junto con otros investigadores, uno de los primeros en comenzar a medir cráneos para estudiar las razas. Realizó investigaciones tempranas de cráneos sami que fueron muy significativas para la creación del método de la biología racial. Sven Nilsson fue alumno de Anders Retzius , hijo de Anders Jahan Retzius, quien a su vez fue discípulo de Linneo[3]. Anders Retzius desarrolló en el siglo XIX teorías sobre los grupos de personas de cráneo largo y cráneo corto, que él relacionó con superioridad e inferioridad de las “razas”. En su investigación, Retzius afirmó, entre otras cosas, que la “raza germánica” era superior a la raza sami y la finlandesa, debido a supuestas diferencias en el tamaño de la cabeza. Las teorías y métodos de Anders Retzius fueron la base para la creación del Instituto Estatal de Biología Racial[4], en sueco (Statens institut för rasbiologi), fue una institución de investigación fundada en 1922 en Uppsala. Este instituto es notable por ser uno de los primeros en el mundo dedicado a la investigación racial y eugenesia, un campo de estudio que surgió en el contexto de las teorías raciales y eugenésicas que ganaron popularidad en Europa y América del Norte a principios del siglo XX. Este instituto, tuvo un impacto significativo tanto en la política social sueca como en el desarrollo de la antropología física y la eugenesia como campos de estudio. Sin embargo, sus actividades y métodos han sido ampliamente condenados en las décadas posteriores a la segunda guerra mundial debido a sus fundamentos racistas y su papel en la promoción de la eugenesia, que a menudo se considera pseudocientífica y contraria a los derechos humanos.
Esta pseudociencia se centró en la antropología física, midiendo cráneos y otras características físicas para clasificar a las personas en diferentes “razas”. De manera similar, los nazis también utilizaron estas ideas pseudocientíficas para justificar su jerarquía racial, en la que la “raza aria” era considerada superior. Las investigaciones del instituto sueco, y de otros en Europa y América, influyeron y apoyaron las ideas raciales de los nazis. Hubo intercambio de ideas y datos entre los científicos suecos y los nazis. Algunos académicos del instituto sueco y otros genetistas y antropólogos europeos compartieron conferencias, publicaciones y datos que fueron utilizados por los nazis para respaldar sus propias teorías raciales. Suecia implementó políticas de esterilización forzada[5] en gran medida inspiradas por el movimiento eugenésico global, que también fue adoptado por los nazis en Alemania. Mientras que el programa sueco se centró en la esterilización de aquellos considerados “genéticamente inferiores” o “socialmente inadecuados”, los nazis llevaron esto mucho más allá, culminando en el genocidio sistemático de millones de personas durante el Holocausto.
Naturalmente, este tipo de “ciencia” quedó completamente desautorizado tras la caída de los nazis y el conocimiento de sus crímenes. Aquí en Suecia, bajo gobiernos socialdemócratas, siguió funcionando[6], hasta que, en 1959, el instituto fue reorganizado y pasó a formar parte de la Universidad de Uppsala bajo el nombre de “Instituto de Genética”, alejándose formalmente de las teorías raciales y centrando sus esfuerzos en la genética moderna. La revelación de sus prácticas, especialmente los programas de esterilización forzada, ha sido un tema de gran controversia y arrepentimiento en Suecia, particularmente a medida que el país ha reflexionado sobre su legado en la era moderna. Pero, este busto sigue aquí, y parece que se encuentra bajo el radar, porque no he visto nunca ni la más mínima pintada, lo que sí he llegado a ver en la estatua de Tegnér y hasta en la de Linneo, ambas pintarrajeadas con las letras BLM y el texto “No nazis”. Lo de BLM se refería al movimiento Black Lives Matter (La vida de los negros importa), movimiento norteamericano relacionado con la violencia extrema con la que los afroamericanos son tratados por la policía.
Yo no tengo nada en contra de estas estatuas o bustos. Me parece que está bien que nos recuerden nuestra historia. Soy completamente contrario a esconder la historia, por muy amarga que sea. Es importante que se expliquen, no deben quedar ahí, anónimas para la mayoría. Yo sigo mi paseo y veo más señores inmortalizados en bronce; historiadores, botánicos, músicos, directores de coros estudiantiles etc. Todos señores, ni una mujer, nada, ni una sola. Es raro, me digo, muy raro. No solo busco al azar, voy a la biblioteca a buscar el catálogo de arte público en la ciudad y no encuentro ninguna mujer representada, cualquiera diría que estoy en terreno talibán.
Tengo que salir de Lundagård y llegar a las puertas de la catedral, para ver una pequeña figura que representa a una mujer, una madona idealizada con un manto por cuyos bordes aparecen cabezas de niños. Esta figura merece ser explicada, porque se trata de algo tan raro como una representación de la virgen ante una iglesia protestante, pero todo tiene una lógica explicación. Esta escultura está aquí desde el 2015, un martes 8 de septiembre, en el mismo día del nacimiento de la virgen María, la escultura fue inaugurada con una peregrinación, repique de campanas, lecturas y bendiciones. La escultura, que se encuentra en la plaza frente a la entrada principal de la catedral, es una llamada Madona del manto protector (Schutzmantelmadonna). Es decir, una escultura en la que la Virgen María protege a todas las personas y todo lo humano bajo su manto. Este motivo proviene de la Edad Media y fue muy común en toda Europa. Curiosamente, al año siguiente, concretamente el 31 de octubre, fecha en la que se conmemoraba el 499 aniversario de la publicación de las 95 tesis de Lutero el 31 de octubre de 1517, dando comienzo a la reforma. En el aniversario, 499 años después, curiosamente no 500, se reunieron dignatarios luteranos y católicos de todo el mundo para una misa ecuménica en la catedral de Lund para comenzar el camino hacia la reconciliación. A la cabeza, el papa Francisco, representante de Cristo en la tierra, y el obispo Munib Younan, presidente de la Federación Luterana Mundial. Este encuentro, que a lo mejor pasará a la historia, fue sido planeado durante varios años y se celebró en Lund porque fue en la catedral de Lund donde se fundó la Federación Luterana Mundial en 1947. Entre los 700 participantes invitados a la misa se encontraban 8 arzobispos, 41 obispos, 2 rabinos, 2 imanes y una serie de otros representantes eclesiásticos. Y aquí entra esta pequeña virgencita, tan políticamente correcta, como parte de la escenificación.
Me digo que tengo que encontrar alguna mujer representada y me voy directo al Parque de la Ciudad, que hoy está bellísimo, todo hay que decirlo, y allí sí que encuentro una mujer y la pobre está desnuda. Claro, me digo. Mujer desnuda, alegoría de algo mitológico, pero no una mujer real. Es más bien la idea de la mujer, que tenían en aquella época. Lo peor es que esa época es demasiado cercana. ¿Qué pasa con las mujeres en Lund? ¿Por qué no ha merecido ninguna mujer ser inmortalizada por sus logros académicos o su importancia en la ciencia, el arte, la música? Esta mujer aquí representada era la esposa del escultor Nils Möllerberg, que la cinceló en 1953. Representa a Pomona, que, en la mitología romana, era conocida por su belleza y su habilidad para cultivar el suelo. Su nombre se deriva de la palabra latina “pomum”, que significa manzana o fruta en general. Aunque su culto no era tan prominente como el de otros dioses romanos, como Ceres, Pomona era venerada en festividades específicas, como la celebración dedicada a la cosecha de frutas y la prosperidad agrícola. Yo denominé Pomona a la fiesta que hicimos el año pasado con motivo de los 70 años de la fundación de nuestro poblado jardín. Aunque, no sé yo, lo de Pomona aquí, en el Parque de la ciudad, está bastante rebuscado, porque en este parque no hay ni un árbol frutal, a excepción de algún castaño.
Como político, pienso preguntar en todas las instancias por qué no se han puesto estatuas de mujeres prominentes. No es que no tengamos y hayamos tenido en la ciudad mujeres que se merezcan ser recordadas. Las tenemos y son muchas. Es ridículo que todas las representaciones de mujeres sean alegóricas y estén casi siempre desnudas. También me hace pensar, que aquí hemos invertido el gusto antiguo por el cuerpo desnudo del hombre y los cubrimos púdicamente de la cabeza a los pies, mientras las mujeres, cuyo cuerpo los clásicos denostaban como imperfecto, es lo único que nos interesa mostrar en la escena publica en Lund. Lógica desnudez encuentro ante la entrada del instituto Katedralskolan, un gimnasium en sueco, palabra de la voz griega para el desnudo, γυμνός (gymnós) y gymnasium por tanto, el lugar donde los atletas entrenaban desnudos en la antigua Grecia. Como tal, a la entrada de este gymnasium vemos a dos jóvenes jugando, parece, al fútbol o algo similar. Pertenecen al sexo masculino, lo que en parte revienta mi teoría, pero la verdad es que, las pocas mujeres representadas en el arte público en Lund, son mitológicas y van desnudas, mientras los hombres son proceres bien conocidos, algunos de dudosa fama o de una ética poco acorde con los valores de nuestra sociedad en este momento. Sepamos que Lund no es una ciudad única en esto de la representación de la mujer, lo mismo ocurre en Malmö, Gotemburgo o Estocolmo y en general en todas las ciudades suecas, aunque en estas últimas ciudades, encontramos alguna que otra mujer, conocida por sus hechos y vestida. En general, la representación de figuras femeninas en el arte público en muchas ciudades, es bastante limitada en comparación con las figuras masculinas. Las discusiones sobre la representación equitativa en las obras de arte públicas están en curso, y hay una creciente conciencia sobre la importancia de incluir a más mujeres y sus logros en el espacio público, pero, y esto es muy preocupante, nada se hace para subsanarlo.
[1] El dinero para la estatua de Esaias Tegnér en Lund se reunió principalmente a través de una campaña de recaudación de fondos en la que participaron estudiantes de la Universidad de Lund. Después de la muerte de Tegnér en 1846, los estudiantes querían conmemorar al famoso poeta y profesor de la universidad, por lo que comenzaron a recolectar fondos. La campaña fue exitosa y recibió apoyo no solo de estudiantes, sino también de profesores y ciudadanos de Lund que querían honrar a Tegnér. La estatua fue esculpida por el artista Bengt Erland Fogelberg y se inauguró el 7 de noviembre de 1853 en Lundagård. Esta iniciativa refleja el gran respeto y admiración que se le tenía a Esaias Tegnér, tanto por su contribución a la literatura sueca como por su papel en la vida académica de la universidad.
[2] Sven Nilsson fue un pionero en los campos de la arqueología y la zoología. Es conocido por su obra “Skandinavisk fauna”, un trabajo fundamental en zoología, y por su investigación sobre la prehistoria escandinava, especialmente su teoría sobre los períodos de la edad de piedra, la edad de bronce y la edad de hierro en Escandinavia. Su trabajo ayudó a establecer la base para futuros estudios arqueológicos en Escandinavia. A mí me cae muy simpático este arqueologo/ornitólogo/biólogo porque sostenía que la edad del bronce fue el resultado de una colonización fenicia. En una investigación inspirada por Olof Rudbeck, creía haber encontrado rastros del culto a Baal, y yo mantengo que los fenicios estuvieron al menos en el suroeste de Suecia, como presenté en su día en una entrada, basándome en grabados en las rocas comparados con monedas fenicias. La estatua fue creada por el escultor sueco Kasper Hasselberg y se instaló en Lundagård en 1899, en el lugar en el que aún está presente.
[3] El trabajo de Linneo sentó las bases para el estudio sistemático de la biología y la taxonomía, pero su teoría sobre las razas humanas ha sido superada por una comprensión más matizada y científica de la genética y la diversidad humana. La clasificación racial de Linné, con el homo sapiens eurpaeus Descrito como de piel clara, de temperamento activo, y con una disposición a la libertad. Esta raza se consideraba la más avanzada y civilizada según los estándares de su tiempo. ha sido cuestionada y criticada por sus implicaciones racistas y su falta de rigor científico en cuanto a la diversidad humana.
[4] Aunque a su fundador Herman Lundborg le gustaba decir que el instituto sueco era el primero que se había fundado, Inglaterra, Noruega, Estados Unidos y Rusia ya habían abierto institutos de biología racial, el primero en Inglaterra en el año 1905.
[5] Los programas de esterilización forzada en Suecia se implementaron desde 1935 hasta 1975. Durante este periodo, alrededor de 63,000 personas fueron esterilizadas, muchas de ellas sin su consentimiento o bajo presión, en un intento de mejorar la genética de la población y reducir los costos sociales asociados con las personas consideradas “no aptas”. En 1975, Suecia abolió oficialmente estos programas, y en 1999, el gobierno sueco emitió una disculpa pública y ofreció compensaciones a las víctimas de esterilizaciones forzadas
[6] Es importante reconocer que Herman Lundborg fue sucedido en el cargo como director del instituto en 1935 por Gunnar Dahlberg quien, a diferencia de Lundborg, fue muy crítico con la biología racial como método científico. Como resultado, las actividades en el Instituto cambiaron, y la investigación que se realizaba allí se centró en la genética médica y la medicina social en lugar de la biología racial. Pero el caso es que el instituto siguió funcionando hasta el 1959 y las esterilizaciones continuaron hasta el 1975.
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