Salgo muy temprano esta mañana. Me adelanto a los primeros rayos de sol, y veré amanecer en el camino. Enfilo mi paseo hacia el norte, cruzando tierras de labor, buscando las raíces de la primera ciudad nórdica, una ciudad de la que las fuentes históricas no hablan; no sabemos siquiera su nombre, aunque muchos indicios parecen revelar que pudiera ser Lund. Lo que comenzó como un asentamiento alrededor del año 100 a.C. se convirtió en la mayor área urbana de la era vikinga en el norte de Europa, abarcando casi 50 hectáreas en su mayor apogeo. Por lo tanto, era más del doble de grande que Hedeby, ubicada en lo que era Dinamarca durante la era vikinga pero que ahora se encuentra en el norte de Alemania, y siete veces más grande que Birka, a las afueras de Estocolmo. Por lo tanto, Uppåkra probablemente fue el centro de la Escandinavia vikinga, no Birka como se afirma en la historiografía nacional sueca. En realidad, no fue hasta después de que Lund fuera fundada alrededor del año 964 que el lugar empezó a ser llamado Uppåkra, y se menciona por primera vez en fuentes escritas en la carta de donación del rey Canuto el Santo en 1085, carta de la que solo disponemos en forma de copia redactada en el siglo XII. En cambio, el nombre Lund se menciona ya en una fuente escrita en el año 975. Se sabe ciertamente que Uppåkra fue conquistada en el año 964 por el sobrino del rey danés Harald Blåtand, quien también se llamaba Harald pero era conocido como «Guldharald» o Harald de Oro.
Ya puestos a contar la historia desde el principio, dejadme por favor que os lleve a dónde todo empezó aquí, en esta parte del mundo que llamamos Escandinavia. Después de la última glaciación alrededor del 10,000 a.C., los cazadores de renos comenzaron a aparecer en la zona, y cuando los bosques cubrieron la tierra algunos milenios después, se estableció una población sedentaria compuesta por cazadores y pescadores. Alrededor del 4,000 a.C., los habitantes comenzaron a practicar la agricultura. A partir del 2,000 a.C., pudieron fabricar armas y herramientas de bronce importado y desde alrededor del 500 a.C., de hierro. La población se dividía en diferentes clanes y tribus y es posible que el país se uniera bajo un solo rey ya al principio de la era vikinga a finales del siglo VII d.C. En ese momento, se inició la construcción de la enorme fortificación Danevirke, un complejo de terraplenes, diques y promontorios defensivos que se extendía unos 30 kilómetros en el sur de Jutlandia, ahora Schleswig-Holstein en el norte de Alemania, desde la poderosa ciudad comercial de Hedeby en el fiordo de Slien en el este, hasta los pantanos en el oeste. Esta línea de defensa, se fue expandiendo y fortaleciendo en los siguientes 500-600 años, y los restos que aún se pueden observar, se consideran el monumento arqueológico más importante del norte de Europa, pero no se le ha dado la importancia que merecía hasta hace muy poco. El interés por el desarrollo de la sociedad durante la Edad del Hierro en Suecia creció dentro de los círculos arqueológicos a finales del XIX. Sin embargo, se dejó de lado en gran medida el sur de Suecia. Fueron los arqueólogos de la Universidad de Lund, en colaboración con el entorno cultural de Malmö y la actividad de la Dirección Nacional de Antigüedades en Lund, quienes abordaron la labor y arrojaron luz sobre la Edad del Hierro en el sur de Suecia. Curiosamente las excavaciones han sido en gran parte posibles gracias a la iniciativa de una empresa privada. En el año 2000, las excavaciones recibieron un generoso subsidio por parte de la empresa Tetra Pak en Lund, vecina del terreno lo que permitió un proyecto de excavación de cinco años. Desde 2005, las excavaciones han disminuido en escala y se han llevado a cabo como lo que se llama «excavaciones seminario» con fines educativos para estudiantes en el Departamento de Arqueología e Historia Antigua de la Universidad de Lund.
Esta ciudad existió durante un milenio, las excavaciones y los hallazgos lo demuestran, y fue un lugar de encuentro y de intercambio con muchas culturas. Entre los 28 000 objetos encontrados, aproximadamente en el 2% de la superficie de la ciudad, se encuentran Joyas, monedas, artesanías y herramientas, tanto de producción local como importadas del Imperio Romano, el Medio Oriente, Rusia y la actual Túnez, son testimonio de habilidades artesanales locales y de contactos a larga distancia con diversas partes del mundo a través de los siglos. Desgraciadamente no disponemos de fuentes escritas sobre esta ciudad y la reconstrucción de su historia de ja mucho espacio a la fantasía, aunque siempre podemos compararla con otras ciudades, parecidas y mejor documentadas. Vamos a repasar un poco sobre la historia de Dinamarca para comprender la importancia de Uppåkra (¿o Lund? y su relación con la actual Lund.
Un país llamado Dinamarca
La primera vez que se menciona a los daneses o a un territorio con el nombre de Dinamarca es en una carta del arzobispo Ansgar, escrita en algún momento entre los años 834 y 865, y en la bula del papa Nicolás I en 864 que confirma a Ansgar como arzobispo y misionero para daneses y suecos, pero aún no existía una entidad unificada. Para eso tenemos que esperar hasta mediados del siglo X cuando el rey Harald Blåtand (diente azul – bluetooth en inglés[1]), según su propio testimonio, inscrito en una piedra rúnica en Jellinge, conquistó toda Dinamarca, en donde entraba Escania y por tanto Lund, y además Noruega, convirtiendo a los daneses al cristianismo. Alrededor del año 980, estableció, entre otras cosas, los impresionantes «trelleborgs»[2] circulares en lugares estratégicos en el país (uno en Escania, otro en Selandia, uno más en Fionia y dos en Jutlandia.
En el año 1013, el hijo de Harald Blåtand, Sven Tveskägg (Barba bifurcada), posiblemente porque en lugar de barba lucia largos mostachos)) conquistó toda Inglaterra. En ese momento, vikingos daneses habían gobernado partes del este y centro de Inglaterra durante más de 100 años, estableciendo el llamado Danelagen con la capital en York. El hijo de Sven, Knut (el Grande), gobernó de 1018 a 1035 sobre un «Imperio del Mar del Norte» que abarcaba en su máxima extensión Dinamarca, Noruega e Inglaterra. Tras la muerte de Knut, se dividió su legado entre sus herederos, formándose los tres reinos escandinavos que conocemos; Dinamarca, Noruega, aunque Suecia, por su parte, permaneció un poco al margen de las luchas internas por el poder y no es hasta la coronación de Olof Skötkonung, alrededor del año 995, que podemos hablar de un territorio denominado Suecia. Olof reinó hasta el 1022 y es considerado como el primer rey de Suecia, ya que tanto las fuentes escritas como las monedas conservadas indican que ejerció influencia real tanto en las regiones alrededor del lago Mälaren como en las regiones alrededor del lago Vättern, representa hoy más o menos el centro de Suecia, quedando fuera Escania al sur y Norrland al norte. La primera perteneciente a Dinamarca, la segunda aún no conquistada, habitada por los samis. Inglaterra quedó fuera de la influencia nórdica a partir de la invasión normanda, batallad de Hastings 1066[3].
Las numerosas luchas internas durante la Edad Media, así como las guerras con la Liga Hanseática alemana y con Suecia, resultaron en constantes altibajos para Dinamarca. Un punto culminante fue la creación de una archidiócesis nórdica en 1103 en Lund, en Escania (danesa hasta 1658). Es aquí cuando culmina el proyecto de cristianización que comenzó Harald Blåtand, que implicaba unir el territorio habitado por los clanes daneses, implantando una única religión. En este proyecto, el establecimiento de una metrópolis cristiana en Lund fue esencial. Durante el siguiente siglo, se construyeron más de 1,000 iglesias de piedra en todo el país. Otro punto álgido ocurrió durante el reinado del rey Valdemar Sejr (el Victorioso) a principios del siglo XIII, cuando se conquistó Estonia, se codificaron las leyes del país y se elaboró un «libro de tierras» que contenía un registro de todas las propiedades en el reino. Un siglo después, entre 1330 y 1340, Dinamarca permanecería casi disuelta, empeñada y administrada por condes de la alemana Holstein.
Pero yo hoy quiero remontarme a aquel tiempo, anterior a la fundación de lo que hoy llamamos Uppåkra, hasta hace 2100 años atrás, cuando se forma el primer núcleo urbano en la región. Me pregunto ¿qué es lo que llevo a los agricultores de la zona a construir un centro común? Una posible respuesta es que lo hicieron para organizar el culto a sus divinidades. Los arqueólogos han encontrado restos de un templo y, en él, objetos que demuestran que allí se han realizado ritos religiosos y ceremonias votivas. El caso es que esta región tiene un suelo muy fértil y, mirando el mapa de yacimientos arqueológicos, vemos que los caseríos han estado muy próximos unos de los otros. Los yacimientos forman una red que, con seguridad, podía mantener a una población de unos dos o tres mil habitantes, en una zona de unas mil hectáreas. Paso durante mi paseo por delante del menhir Långe Per, del que ya he hablado antes, en otra entrada en el blog. Este menhir es otro lugar de culto, anterior a la ciudad de Uppåkra y nos ofrece la idea de como podía funcionar como aglutinador del culto. Pero una ciudad no nace solo para aglutinar o unificar el culto, funciones como la defensa o el mercado son necesarias para que una ciudad nazca y se sostenga en el tiempo.
Yo ahora me permito exponer como pienso que esta ciudad de Uppåkra se formó. Para ello me remito a las conclusiones de los arqueólogos que han trabajado aquí desde que se descubrieron los restos. Las primeras excavaciones en Uppåkra tuvieron lugar en 1934. En relación con la construcción de los cimientos de una casa, se descubrieron capas culturales de varios metros de espesor, rastros de personas que habían vivido en el lugar durante generaciones. Durante muchos años, Uppåkra fue algo así como un lugar legendario en círculos arqueológicos. No fue hasta 1996 que el sitio volvió a ser relevante para investigaciones arqueológicas. Por lo tanto, el sitio permaneció sin explorar durante 60 años, a pesar de que se sospechaba que aquí yacía algo muy extenso y emocionante esperando a ser descubierto. Desde 1996 a nuestros días se han descubierto 28 000 objetos que son como piezas de puzle para reconstruir la historia de Uppåkra. Cuando se reanuden las excavaciones, esta primavera, piensan excavar la sala que, durante más de mil años, fue uno de los edificios más significativos en la Edad del Hierro de Uppåkra. Junto con la casa circular que previamente se descubrió aquí, es la sala la que evidencia que este fue un llamado lugar central, donde se encontraban el poder político, militar y religioso. Continuará. Abajo podéis ver uno de los objetos rescatados del subsuelo de Uppåkra, un cuenco de cristal del siglo VI, depositado en el Museo de la Historia de Lund, que es donde se pueden ver los objetos excavados de Uppåkra. En la reconstrucción de ese cuenco se han empleado 1300 horas de trabajo a un costo de 100000 euros.
[1] Como el nombre sugiere, es de hecho el rey danés Harald Blåtand quien ha dado nombre al estándar Bluetooth. Bueno, el rey no, que fue el inventor del sistema, el holandés Japp Haartsen el que le puso el nombre, inspirado en la historia de Escandinavia, donde había estudiado ingeniería electrónica. La Bluetooth SIG (Special Interest Group) encuentro similitudes entre la unificación de entidades políticas por parte de Harald Blåtand y la forma en que la tecnología Bluetooth enlaza, por ejemplo, las industrias de computadoras, teléfonos móviles y automóviles.
[2] Un «trelleborg» se refiere a un tipo específico de fortificación vikinga que consiste en un anillo circular de tierra y madera que servía como defensa militar. Estos sitios se caracterizan por tener una forma circular con una serie de estructuras internas y, a veces, una estructura central.
[3] Curioso detalle que Guillermo el Conquistador era descendiente de Rollo, o Hrolf Gange (Rodolfo el largo) el fundador de Normandía. Rollo, Hrolf o Robert, después de su bautizo en el año 911, nació alrededor del 855-860, posiblemente en Dinamarca, probablemente en Escania, y era por tanto un vikingo, que se puso a las órdenes del rey francés, y falleció alrededor del 932 en Ruan. Robert era a su fallecimiento señor de Ruan. Robert era ancestro de Guillermo el Conquistador, quien a su vez fundó la casa real normanda medieval en Inglaterra. La tumba de Rollo se encuentra en la catedral de Ruan, donde también está enterrado su hijo, Guillermo I de Normandía, llamado Guillermo Larga-Espada, que era hijo natural de Hrolf Gange y de Poppa de Bayeux. Se le consideraba el segundo duque de Normandía, aunque dicho título no existiría como tal hasta el siglo XI. Él era, ante todo, el Jarl o señor de los normandos del Sena y tatarabuelo de Guillermo I de Inglaterra. Vikingos sustituyeron a vikingos en el trono de Inglaterra.
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