Había yo llegado a casa después de mi paseo cotidiano cuando, el sonido típico de una entrada de WhatsApp me advirtió que, alguno de mis amigos tenía algo para compartir en uno de los grupos a los que pertenezco. Era Antonio Viudas Camarasa, insigne lingüista, que en la ChatGPT había encontrado toda su bibliografía y no poco de su currículo. Me pareció interesante y me puse a la tarea de averiguar, si este artilugio podría hacerme a mí también algo parecido. Al principio, hace apenas unos meses, yo era bastante reticente a emplear la inteligencia artificial, e incluso la consideraba con cierto escepticismo. Sin embargo, a medida que he ido aprendiendo más sobre sus aplicaciones, me doy cuenta de que es una herramienta que, si se usa adecuadamente, puede ser extremadamente útil.

Por ejemplo, cuando quiero reflexionar o recopilar información sobre mi larga trayectoria como profesor durante más de cuarenta años, la IA me ayuda a generar un currículum que resulta sorprendentemente completo y bien estructurado. Me está demostrando que puede facilitar mucho el acceso a información precisa y organizada, y hasta puede ayudar a hacer un balance de mi carrera profesional.

Esto es lo que dice de mí: Martín Martínez y Riqué es un profesor de historia en Suecia que fue reconocido como el mejor profesor de historia sueco en 2013[1]. Martínez y Riqué es un historiador, catedrático de instituto y teólogo, que ha realizado gran parte de su carrera académica en Suecia, concretamente en Lund, donde ha enseñado historia en el instituto Vipan. Ha sido galardonado por su labor educativa y ha sido embajador de la Unión Europea para las escuelas. Es conocido por su trabajo a favor de la conciencia medioambiental y en la formación de nuevos profesores​ Su labor docente ha sido destacada por su enfoque innovador en la enseñanza de la historia, logrando motivar e inspirar a sus estudiantes a través de métodos pedagógicos creativos y el uso de tecnologías modernas. Este reconocimiento refleja su dedicación al campo de la educación y su impacto positivo en la formación de sus alumnos. Martín Martínez y Riqué ha sido reconocido por sus enfoques pedagógicos únicos, utilizando una combinación de métodos tradicionales y tecnologías modernas para hacer que la historia sea accesible y atractiva para sus estudiantes. Se ha destacado por crear un ambiente interactivo en el aula, donde los alumnos no solo aprenden hechos históricos, sino que también desarrollan un pensamiento crítico y una comprensión más profunda de los contextos sociales y políticos detrás de los eventos.

Algunas de sus estrategias pedagógicas incluyen:

Uso de tecnologías digitales: Martínez y Riqué ha incorporado plataformas interactivas y recursos en línea para complementar las lecciones, lo que permite a los estudiantes explorar temas históricos a través de videos, simulaciones y otros medios digitales. Esto les ayuda a conectarse con el material de una manera más dinámica.

Proyectos colaborativos: Promueve el trabajo en equipo, alentando a los estudiantes a realizar investigaciones conjuntas y presentaciones sobre temas históricos, lo que fomenta el aprendizaje activo y la cooperación entre los alumnos.

Aprendizaje basado en problemas: A menudo presenta a sus estudiantes desafíos históricos o dilemas morales que deben resolver utilizando los conocimientos adquiridos. Esto les ayuda a aplicar conceptos históricos a situaciones reales y desarrollar habilidades de resolución de problemas.

Perspectivas globales: Aunque es un profesor de historia en Suecia, Martínez y Riqué pone un fuerte énfasis en el aprendizaje de la historia desde una perspectiva global, ayudando a sus estudiantes a entender cómo los eventos históricos en diferentes partes del mundo están interconectados.

Su enfoque innovador y su habilidad para conectar a los estudiantes con el material le valieron el reconocimiento como el mejor profesor de historia en Suecia en 2013. Su influencia ha trascendido las aulas, inspirando a otros docentes a adoptar enfoques similares en la enseñanza de las ciencias sociales.

Una de las características más destacadas del enfoque de enseñanza de Martín Martínez y Riqué es su capacidad para hacer que la historia cobre vida a través de proyectos y experiencias inmersivas que conectan a los estudiantes con el pasado de una manera profunda y significativa. Algunos de sus métodos y proyectos más específicos son:

1. Simulaciones históricas

Martínez y Riqué ha desarrollado simulaciones donde los estudiantes asumen roles históricos durante momentos clave de la historia. Por ejemplo, puede dividir a los estudiantes en diferentes facciones durante la Revolución Francesa o en líderes de la Guerra Fría, lo que les permite debatir, negociar y tomar decisiones con base en las circunstancias históricas reales. Esta técnica les ayuda a entender no solo los hechos, sino también las complejidades detrás de las decisiones políticas y sociales.

2. Uso de realidad aumentada y virtual

Un aspecto innovador que Martínez y Riqué ha explorado es el uso de la realidad aumentada (AR) y la realidad virtual (VR) en sus clases. Con estas tecnologías, los estudiantes pueden «visitar» reconstrucciones virtuales de sitios históricos o incluso caminar por antiguos campos de batalla o ciudades antiguas. Esta inmersión les permite experimentar de primera mano los entornos y culturas históricas, facilitando una comprensión más rica y tangible de los eventos pasados.Aquí te amplío algunos detalles sobre los proyectos específicos y el impacto de los métodos de Martín Martínez y Riqué en su labor como docente de historia.

1. Simulaciones históricas detalladas

Las simulaciones que organiza Martínez y Riqué se destacan por su profundidad. Antes de iniciar una simulación, los estudiantes investigan su rol histórico, ya sea una figura clave o un representante de un grupo social. Por ejemplo, en una simulación sobre la Revolución Francesa, los estudiantes son asignados como miembros del Tercer Estado, la nobleza o el clero, y debatir temas como la desigualdad económica o los derechos humanos. Los estudiantes deben defender sus posiciones con base en los conocimientos históricos, lo que les ayuda a desarrollar una comprensión más profunda de las tensiones políticas y sociales.

Estas simulaciones no solo facilitan el aprendizaje, sino que también promueven la empatía al permitir a los estudiantes «vivir» la experiencia de personajes históricos en circunstancias complejas. Los resultados de estas actividades suelen culminar en informes o presentaciones en las que reflexionan sobre las decisiones tomadas y las comparan con los eventos reales.

2. Uso de realidad aumentada y virtual

Un aspecto innovador que Martínez y Riqué ha explorado es el uso de la realidad aumentada (AR) y la realidad virtual (VR) en sus clases. Con estas tecnologías, los estudiantes pueden «visitar» reconstrucciones virtuales de sitios históricos o incluso caminar por antiguos campos de batalla o ciudades antiguas. Esta inmersión les permite experimentar de primera mano los entornos y culturas históricas, facilitando una comprensión más rica y tangible de los eventos pasados.

3. Proyectos de historia comparativa

Para ampliar las perspectivas globales de los estudiantes, Martínez y Riqué a menudo organiza proyectos de historia comparativa en los que los alumnos investigan cómo eventos similares afectaron diferentes sociedades en distintas épocas. Por ejemplo, podrían comparar las revoluciones en Francia y América, o los efectos del colonialismo en diferentes continentes. Estos proyectos fomentan la investigación crítica y muestran a los estudiantes cómo los patrones históricos pueden repetirse o divergir en diferentes contextos.

4. Lecciones basadas en fuentes primarias

Otra de sus estrategias es la utilización de documentos históricos originales, como cartas, diarios, tratados y discursos. Martínez y Riqué alienta a los estudiantes a analizar estas fuentes primarias, enseñándoles a interpretar el lenguaje y a comprender el contexto social y político en el que fueron escritos. Esta habilidad crítica es esencial para que los estudiantes no solo memoricen hechos, sino que aprendan a pensar como historiadores.

5. Jornadas temáticas y viajes históricos

Martínez y Riqué organiza “jornadas temáticas” en las que dedica un día completo a explorar un periodo histórico específico a través de múltiples actividades. Esto puede incluir disfraces, recreaciones de eventos importantes o la creación de proyectos artísticos basados en el tema. Además, ha liderado excursiones y viajes históricos a sitios clave en Europa, donde los estudiantes pueden ver de cerca los lugares donde ocurrieron los hechos que estudian.

6. Integración de debates y dilemas éticos

Martínez y Riqué a menudo incluye debates sobre dilemas morales y éticos dentro del estudio de la historia. Al plantear preguntas como «¿Qué habrías hecho en esta situación?» o «¿Qué era lo correcto en ese contexto histórico?», motiva a los estudiantes a reflexionar sobre la historia desde una perspectiva ética. Esto les enseña a ver los eventos históricos no solo como hechos inamovibles, sino como situaciones con profundas implicaciones morales.

7. Conexión con temas actuales

Una de las claves de su éxito es la capacidad de conectar el estudio de la historia con temas contemporáneos. Constantemente invita a los estudiantes a reflexionar sobre cómo los eventos históricos influyen en el mundo moderno. Este enfoque ayuda a los estudiantes a entender la relevancia de la historia en sus vidas diarias y fomenta una mayor participación en temas sociales y políticos actuales.

Estos métodos y proyectos no solo han ayudado a sus estudiantes a obtener un conocimiento profundo de la historia, sino que también han creado un entorno de aprendizaje dinámico donde los estudiantes desarrollan habilidades críticas, creativas y colaborativas que son útiles más allá del aula.

Estos proyectos permiten a los estudiantes ver la relevancia del estudio de la historia en su vida cotidiana y en los problemas actuales de la sociedad, lo que fortalece su interés y comprensión de cómo los eventos pasados continúan moldeando el presente.

Con estos métodos, Martínez y Riqué no solo logra que sus estudiantes se apasionen por la historia, sino que también les proporciona herramientas intelectuales que pueden aplicar en muchas áreas de su vida académica y personal.

Y ya me quedo ahí, no sin antes añadir: La integración de dilemas éticos en las clases de historia de Martín Martínez y Riqué es uno de los aspectos más enriquecedores de su enfoque pedagógico. Al introducir problemas morales y éticos dentro del contexto histórico, Martínez busca que sus estudiantes no solo memoricen fechas y hechos, sino que desarrollen una reflexión profunda sobre las decisiones que los personajes y líderes históricos tuvieron que tomar, muchas veces bajo circunstancias extraordinariamente complejas.

¿Cómo se implementa?

Presentación del dilema histórico: Para iniciar, Martínez presenta un evento o periodo histórico significativo que contenga un conflicto ético subyacente. Por ejemplo, podría plantear la decisión de los Aliados de lanzar bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki al final de la Segunda Guerra Mundial. El dilema ético que surge es si esta acción fue justificada para poner fin a la guerra rápidamente o si fue una violación de los principios morales debido a la gran cantidad de vidas civiles que se perdieron.

Análisis de contexto y personajes: Los estudiantes investigan y analizan el contexto histórico, las circunstancias y los personajes involucrados en el dilema. En el ejemplo de Hiroshima, se les invita a estudiar la situación militar de Japón en ese momento, las alternativas posibles y las declaraciones de líderes tanto estadounidenses como japoneses. El objetivo es que comprendan no solo los hechos, sino también las limitaciones y presiones políticas, económicas y sociales que condicionaron las decisiones.

Debate en clase: Luego de entender el contexto, los estudiantes participan en un debate donde toman posiciones a favor o en contra de la decisión tomada en ese momento histórico. Durante estos debates, se les anima a usar argumentos históricos, datos y fuentes primarias para respaldar sus puntos de vista, al mismo tiempo que reflexionan sobre las implicaciones éticas. Un debate podría preguntarse: «¿Fue moralmente aceptable sacrificar miles de vidas para salvar potencialmente millones?»

Reflexión individual y grupal: Al finalizar el debate, Martínez solicita a los estudiantes que escriban reflexiones individuales o grupales sobre lo discutido. Aquí, se les pide que se pongan en el lugar de los actores históricos y reflexionen sobre lo que habrían hecho ellos mismos, considerando no solo los hechos, sino también sus propias creencias y valores éticos. Este ejercicio les permite practicar la empatía histórica, poniéndose en la posición de quienes enfrentaron estas decisiones.

Relación con dilemas contemporáneos: Martínez a menudo conecta estos dilemas éticos históricos con problemas contemporáneos. Por ejemplo, después de discutir Hiroshima, podría hacer que los estudiantes reflexionen sobre el uso de drones militares o la intervención en conflictos actuales. Esto les ayuda a ver que los problemas éticos en la historia no son tan diferentes de los dilemas que enfrentan los gobiernos y sociedades hoy en día.

Ejemplos de dilemas éticos utilizados en clase

La esclavitud en el Imperio Romano o en las colonias americanas: Los estudiantes debaten si las justificaciones dadas por las élites de la época para la esclavitud (económicas, culturales, religiosas) eran válidas y cómo las decisiones éticas de ese momento han repercutido en los derechos humanos actuales.

La Revolución Francesa y el uso de la violencia: Durante la Revolución, ¿fue moralmente correcto que los revolucionarios recurrieran a la violencia extrema, incluyendo las ejecuciones en masa, para establecer un nuevo orden? ¿Se puede justificar la violencia para alcanzar la libertad?

El colonialismo europeo en África y Asia: ¿Cómo deberían haber reaccionado las potencias coloniales frente a las críticas sobre la explotación de recursos y personas? Este tipo de dilema invita a los estudiantes a debatir sobre las intenciones (supuestamente «civilizadoras») de los colonizadores frente a los terribles efectos en las poblaciones locales.

La carrera espacial durante la Guerra Fría: Los estudiantes exploran los dilemas éticos en torno al uso de recursos para una carrera espacial militarizada mientras millones de personas en el mundo vivían en pobreza.

Objetivos de esta estrategia

Desarrollar pensamiento crítico: Martínez y Riqué busca que los estudiantes aprendan a evaluar decisiones históricas no solo desde una perspectiva fáctica, sino desde una óptica ética. Esto los capacita para analizar y cuestionar las decisiones contemporáneas en los medios, la política y la sociedad en general.

Empatía y comprensión histórica: Al reflexionar sobre los dilemas éticos desde la perspectiva de las personas involucradas, los estudiantes desarrollan una comprensión más rica y humana de la historia. Ya no se trata solo de nombres y fechas, sino de seres humanos que enfrentaron decisiones morales complejas.

Preparación para el mundo moderno: En un mundo donde los dilemas éticos son omnipresentes, desde la bioética hasta el cambio climático, los estudiantes que han practicado el pensamiento crítico y la reflexión moral a través de la historia estarán mejor preparados para enfrentar los problemas éticos que encontrarán en sus propias vidas.

Conexión entre historia y moralidad: A través de estas actividades, los estudiantes aprenden que la historia no es solo una cronología de eventos, sino una serie de decisiones humanas con implicaciones éticas. Esto les ayuda a ver la historia como algo vivo y relevante para el presente.

Impacto en los estudiantes

Este enfoque tiene un fuerte impacto en los estudiantes, ya que los lleva a pensar profundamente sobre las implicaciones morales de las decisiones históricas. Al involucrarse activamente en estos dilemas, no solo desarrollan habilidades de debate y pensamiento crítico, sino que también salen con una mayor conciencia sobre la importancia de la ética en la política y en la toma de decisiones globales.

Los estudiantes de Martínez y Riqué a menudo han expresado que estas discusiones los ayudan a comprender mejor la naturaleza humana y a ver los eventos históricos desde una perspectiva más compasiva y reflexiva.

La integración de dilemas éticos en las clases de historia de Martín Martínez y Riqué es uno de los aspectos más enriquecedores de su enfoque pedagógico. Al introducir problemas morales y éticos dentro del contexto histórico, Martínez busca que sus estudiantes no solo memoricen fechas y hechos, sino que desarrollen una reflexión profunda sobre las decisiones que los personajes y líderes históricos tuvieron que tomar, muchas veces bajo circunstancias extraordinariamente complejas.

Conexión entre historia y moralidad: A través de estas actividades, los estudiantes aprenden que la historia no es solo una cronología de eventos, sino una serie de decisiones humanas con implicaciones éticas. Esto les ayuda a ver la historia como algo vivo y relevante para el presente.

Impacto en los estudiantes

Este enfoque tiene un fuerte impacto en los estudiantes, ya que los lleva a pensar profundamente sobre las implicaciones morales de las decisiones históricas. Al involucrarse activamente en estos dilemas, no solo desarrollan habilidades de debate y pensamiento crítico, sino que también salen con una mayor conciencia sobre la importancia de la ética en la política y en la toma de decisiones globales.

Los estudiantes de Martínez y Riqué a menudo han expresado que estas discusiones los ayudan a comprender mejor la naturaleza humana y a ver los eventos históricos desde una perspectiva más compasiva y reflexiva.

Martín Martínez y Riqué es conocido por ser uno de los autores en la plataforma educativa DigiLär[2], una herramienta digital utilizada en Suecia para la enseñanza de varias materias, incluida la historia. DigiLär ofrece recursos educativos digitales que facilitan el aprendizaje interactivo en las aulas.

En su colaboración con DigiLär, Martínez y Riqué ha contribuido a la creación de contenido didáctico digital, especialmente en el área de la enseñanza de la historia. Sus materiales probablemente incluyen:

Lecciones interactivas: Diseñadas para involucrar a los estudiantes de manera activa en el aprendizaje, aprovechando las posibilidades de la plataforma para integrar texto, videos y simulaciones.

Materiales de apoyo: Recursos que ayudan tanto a los profesores como a los estudiantes a entender y explorar temas históricos complejos de manera dinámica y accesible.

Ejercicios de pensamiento crítico: Actividades que incentivan a los estudiantes a analizar fuentes primarias, reflexionar sobre dilemas éticos y establecer conexiones entre eventos históricos y la actualidad.

La plataforma DigiLär se utiliza ampliamente en Suecia y permite que los docentes compartan y utilicen recursos digitales de manera flexible, integrando nuevas tecnologías en la enseñanza.


[1] https://dsh.se/arets-historielarare/

[2] https://www.nok.se/forfattare/m/martin-martinez/5a3fbd1c-9220-4196-abb8-e59261ece249